PROYECTO KEOPS
Fragmento de la sesión abierta Nº 71 por canalización telepática, Chicago, EUA, Hotel “Ambassador” 02 de junio del año 2007. Participantes: Lucyna Łobos-Brown, Barbara Choroszy y el público de la reunión en Chicago.
A las preguntas responde ENKI, el PROTECTOR ESPIRITUAL de la Tierra y un SER ESPIRITUAL, a través de Lucyna Łobos-Brown.
(…) Barbara: ¿Por qué hallar el Laberinto cambiará el curso de la historia?
ENKI: No el Laberinto mismo… El Laberinto es sólo un medio de ayuda para llegar a lugares específicos como a Keops II. ¿Qué se encuentra escondido en la tumba de Keops II? – ya lo he dicho – las tablas, la información – la información precisa sobre dónde está el Constructor de la Pirámide. La entrada al Laberinto ayudará a ahorrar recursos, facilitará y acortará el tiempo para llegar a Keops II. La llegada a Keops I a través del Laberinto – es un caso posible pero también costoso ya que cierta sección del Laberinto está cubierta. Será más fácil excavar en un lugar central que atravesar el Laberinto. Escucho.
Barbara: ¿Cuál es el papel del cristal de montaña contra la radiación dañina?
SER ESPIRITUAL: Estoy, estoy con ustedes – El Que Es… El cristal fue conocido desde hace muchos miles de años. Yo, estando en la Tierra, porque yo estuve – estuve dos veces – utilizaba el cristal y no sólo el cristal como ayuda en la curación. El cristal de montaña posee propiedades curativas. El cristal como “partícula” se encuentra también en sus organismos, además del magnesio y del oro. Porque ustedes se componen de estas partículas. Por eso, sabiendo exactamente la alquimia, sabía cómo curar las dolencias. Ese era el secreto. Hoy, muchas enfermedades podrían ser curadas de una manera muy simple si se le diera a la gente estas partículas principales. Escucho.
Barbara: Muchas gracias. La siguiente pregunta dice así – ¿quién y con qué objetivo creó las calaveras de cristal?
ENKI: Las calaveras de cristal no fueron creadas sino hechas – esta es una diferencia y no fueron hechas aquí en la Tierra sino traídas de la Segunda Tierra, es decir de Ashun. ¿Para qué? Muchos acertijos se han quedado en la Tierra para las generaciones futuras, es decir para las generaciones de hoy. Ya fue exactamente previsto, escrito en las estrellas que la astucia humana – especialmente la de aquellos que llegaron del planeta destruido – sería cada vez mayor. Así que los cráneos fueron repartidos por toda la Tierra. Hay una profecía que dice que cuando todos los cráneos se encuentren en un solo lugar, ocurrirá el fin del mundo y el fin de la humanidad… Nunca se llegará a esto porque nunca ocurrirá el fin de la humanidad. Así como muchos acertijos se quedaron en la Meseta, donde hoy los científicos se rompen la cabeza; al igual que los cráneos se han dejado como un acertijo para la gente. Porque los seres – los entes de Orión aparte de las mentes muy inteligentes también tienen – vamos a llamarlo – sentido del humor. Escucho.
Barbara: En este caso pido proporcionar información sobre ¿cómo preparar el séptimo chacra?
ENKI: Barbara, Barbara – ahora, como ejemplo te preguntaré a ti – ¿y tú la razón tienes?
Barbara: Yo pregunto intencionalmente porque ahora nadie pregunta por eso hoy y mañana – tendré decenas de llamadas telefónicas sobre ¿cómo se hace? Tu respuesta ENKI es la más autoritaria.
ENKI: Pues así que preguntaré: ¿poseen ustedes las mentes? Diríjanse con el corazón, diríjanse con la razón y así como un animal no comete errores porque se guía por el instinto. Sigue la voz del corazón, sigue la razón porque entonces se abrirá este canal. Por supuesto – físicamente debe haber alguien que lo haga, es decir lo “abre”. Alguna vez cuando en los tiempos antiguos, vivió en la Tierra mi hermano Jesús – lo hacia, lo hacia y abría los canales energéticos. Ahora Jesús no está en la Tierra en la forma física pero está en la forma espiritual y con la ayuda de la “materia” – también puede abrir los canales es decir este séptimo chacra, porque a través de éste a nosotros nos será más fácil “vertir” en las mentes de ustedes un poco de “entendimiento”. Escucho.
(…)